Si eres de las personas que utiliza cloro para lavar su ropa blanca, debes de tener cuidado, pues el cloro puede ser muy corrosivo y puede dañar tu ropa.
Cuando usas cloro para blanquear la ropa, aceleras su desgaste, ya que es un compuesto químico que puede provocar daños irreparables en las prendas, por ejemplo:
Ropa percudida: Si tus prendas ya se encuentran amarillentas por el uso o por el uso del cloro, no te preocupes, puedes utilizar quitamanchas, blanqueador sin cloro, bicarbonato de sodio o el peróxido de hidrógeno ya que estos productos son funcionales para regresar un poco el color blanco; sin embargo, no se recomienda el uso de cloro por los puntos anteriormente mencionados.
Manchas recién generadas: Lo más recomendable es tratarla lo más rápido posible. Aplica un poco de quitamanchas y agua en la zona donde se encuentra la suciedad y frota el área con tus dedos. Al hacer esto, hará que la mancha se elimine o disminuya su intensidad. Después de este proceso es recomendable que se lave la ropa lo más pronto posible.
Una alternativa del cloro, es el blanqueador de oxígeno, que es más suave y más seguro en todas las telas lavables, sirve para mantener la blancura, pero no para restaurarla. Para utilizarlo, agrega directamente al agua de lavado antes de agregar la ropa. No vierta lejía en polvo directamente sobre la ropa mojada. Los blanqueadores de oxígeno son más efectivos en agua caliente.
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